Adalberto Efraìn Benavides Posted September 26, 2009 Report Share Posted September 26, 2009 Hermanos, sientan el amor y el abrazo de fraternidad espiritual. Hermanos, este es un extracto sucinto de lo tanto que trata sobre la oración El Libro de Urantia y en el que están muchas de las citas de la hermana Patricia Peña. Este extracto se aproxima al siguiente plan estructural: Conceptos de oración, beneficios, lo que se debe pedir, unas características de la oración eficaz, lo que no logra la oración, lo que se debe evitar y la respuesta a la oración. La oración es una parte del plan divino para transformar lo que es en lo que debería ser. La oración es la explosión espontánea de la conciencia de Dios, es el más poderoso estímulo para el crecimiento espiritual, La oración es la mirada sincera y anhelante del hijo dirigida a su Padre espíritu; es la expresión de la mente finita en su esfuerzo por acercarse al Infinito. La oración más verdadera es en realidad una comunión entre el hombre y su Hacedor, es la comunicación sincera y confiada de la naturaleza espiritual de la criatura con la presencia ubicua del espíritu del Creador; es el proceso psicológico de intercambio de la voluntad humana por la voluntad divina. La oración es el aliento del alma y debe conducirnos a persistir en nuestro intento de conocer la voluntad del Padre. La oración es una práctica psicológica sana, aparte de sus implicaciones religiosas y de su significación espiritual. La oración es en gran medida un fenómeno de la conversación del hombre con su propio subconsciente. La oración ética es una forma espléndida de elevar al propio yo y reforzar al ego para una mejor vida y un logro más elevado. Toda oración ética es un estímulo a la acción y la guía a la lucha progresiva por obtener los fines idealistas del logro del superyo. La oración induce al ego humano a mirar a los dos lados para conseguir ayuda: ayuda material de la reserva subconsciente de experiencia mortal, inspiración y guía a los límites supraconscientes de contacto de lo material con lo espiritual, con el Preceptor Misterioso. La oración de fe sincera es una fuerza poderosa para la promoción de la felicidad personal, del autocontrol individual, de la armonía social, del progreso moral y del logro espiritual. La oración es el aliento de la vida del espíritu en medio de la civilización material de las razas humanas. La oración es siempre una práctica socializadora, moralizadora y espiritualizadora. La oración es una influencia poderosa que actúa para prevenir el aislamiento de la personalidad. Para Jesús la oración era una expresión sincera de actitud espiritual, una declaración de lealtad del alma, un recital de devoción personal, una expresión de gratitud, un evitar de las tensiones emocionales, una prevención de los conflictos, una exaltación del intelecto, un ennoblecimiento de los deseos, una vindicación de la decisión moral, un enriquecimiento del pensamiento, una vigorización de las inclinaciones más elevadas, una consagración del impulso, una clarificación de un punto de vista, una declaración de fe, una rendición trascendental de la voluntad, una afirmación sublime de confianza, una revelación de coraje, la proclamación del descubrimiento, una confesión de devoción suprema, la validación de la consagración, una técnica para la adaptación de las dificultades y la poderosa movilización de los poderes combinados del alma para soportar las tendencias humanas hacia el egoísmo, el mal y el pecado. La oración contribuye en gran medida al desarrollo del sentimiento religioso de la mente humana en evolución; la oración funciona como la agencia más poderosa de la religión en la conservación de los valores e ideales más altos de aquellos que oran. La oración ha sido el antepasado de mucha paz mental, alegría, calma, valor, autodominio, y justicia entre los hombres y las mujeres de las razas en evolución; la oración ha contribuido enormemente al disfrute de abundante salud y a la cura de numerosos sufrimientos mentales, emocionales y nerviosos. La oración ha transformado a muchos inválidos irritables y quejumbrosos en un ejemplo de paciencia, una inspiración para todos los demás humanos sufrientes. La oración genuina aumenta el crecimiento espiritual, amplía el discernimiento, modifica las actitudes, y produce esa satisfacción que proviene de la comunión con la divinidad. La oración ha sido un factor indispensable en el progreso y la preservación de la civilización religiosa, y aún contribuye poderosamente al enaltecimiento ulterior y la espiritualización de la sociedad si los que oran lo hacen a la luz de los hechos científicos, la sabiduría filosófica, la sinceridad intelectual, y la fe espiritual. No vacilemos jamás en pedirle al Padre Universal sabiduría y fuerza espiritual para guiarnos y sostenernos mientras atacamos con resolución y valor los problemas que nos enfrentan. Jesús enseñó que la oración por la guía divina a través del camino de la vida en este mundo, le seguía en importancia a la súplica por el conocimiento de la voluntad del Padre. Nuestra oración será un poco más ética cuando comprende el perdón y busca la sabiduría para llegar a un mayor autocontrol. Jesús enseñaba que la oración eficaz debe ser: altruista: no solamente para uno mismo; creyente: de acuerdo con la fe; sincera: de corazón honesto; inteligente: de acuerdo con las propias luces; confiada: en sumisión a la voluntad omnisapiente del Padre. Oremos tal como Jesús enseñó a sus discípulos: honesta y altruista, con justicia, y sin dudar. El Maestro generalmente rezaba en plural, no en singular. Sólo en las grandes crisis de su vida terrestre rezó Jesús para sí mismo. Las oraciones en expresión de la gratitud son apropiadas para los grupos de adoradores pero la oración del alma es un asunto personal. La oración efectiva tiene que ser totalmente personal y ser «el deseo del alma» «La oración es una expresión enteramente personal y espontánea de la actitud del alma hacia el espíritu; el rezo debe ser la comunión de la filiación y la expresión de la hermandad. Concomitante con estas enseñanzas, debemos saber que las palabras no tienen importancia en la oración; tan sólo forman el lecho intelectual en el cual fluye al azar el río de la súplica espiritual. El valor de las palabras de una oración es puramente autosugestivo en las devociones privadas y sociosugestivo en las devociones de grupo. Dios responde a la actitud del alma, no a las palabras. Finalmente es de saber que no hay sino una sola forma de oración que es apropiada para todos los hijos de Dios, y esa es, «a pesar de todo, se hará la voluntad tuya». Debemos comprender que la oración no cambia a Dios, la oración no convence al corazón divino de la generosidad de su don. La oración no debe prostituirse nunca tanto hasta el punto de volverse un sustituto de la acción, no debemos ser tan perezoso como para pedir a Dios que solucione nuestras dificultades; la oración no es una técnica para curar males reales y orgánicos, no está hecha para aumentar el conocimiento; debemos comprender que la oración no es un proceso para conseguir lo que uno quiere. Debemos evitar que la oración se vuelva una costumbre establecida; orar porque otros lo hacen u orar porque tememos que nos suceda algo terrible si no ofrecemos nuestras súplicas regulares. La oración no debe ser una recitación sin sentido de las fórmulas teológicas, ni la expresión patética del deseo espiritual. Así mismo, debemos saber que la oración es la técnica por la cual, más pronto o más tarde, toda religión se torna institucionalizada. Y con el tiempo, la oración se asocia con numerosas agencias secundarias, algunas útiles, otras decididamente deletéreas, tales como los sacerdotes, los libros sagrados, los ritos de adoración y las ceremonias. Dios responde a la oración del hombre dándole una mayor revelación de la verdad, una enaltecida apreciación de la belleza, y un concepto aumentado de la bondad. Todas las solicitudes nacidas genuinamente del espíritu tendrán, con certeza, respuesta. Pedid y recibiréis. Ninguna oración puede esperar una respuesta a menos que haya nacido del espíritu y haya sido alimentada por la fe. Cuando una oración aparentemente no recibe respuesta, esta demora frecuentemente representa una respuesta mejor, aunque, por alguna razón valedera, es largamente demorada. No se niega la respuesta a ninguna oración sincera, excepto cuando el punto de vista superior del mundo espiritual ha encontrado una respuesta mejor, una respuesta que satisface la solicitud del espíritu del hombre en contraste con la oración de la mera mente humana. Las oraciones temporales, cuando son iniciadas por el espíritu y expresadas en la fe, son a menudo tan vastas y tanto abarcan que tan sólo pueden ser contestadas en la eternidad; la oración de fe puede llegar a ser tan completa que tan sólo se podrá recibir su respuesta en el Paraíso. Adalberto Quote Link to comment Share on other sites More sharing options...
amanda Posted February 15, 2013 Report Share Posted February 15, 2013 Adalberto, A pesar de que este foro data del 2009; que sabias tus palabras sobre la necesidad de la tolerancia en los debates que hagamos y muy edificador tu plan estructural, para tratar los diversos tópicos de la oración. Ya lo decía Rodán de Alejandría: "Me impresiona profundamente el hábito de Jesús de apartarse a solas para pasar esas temporadas de encuesta solitaria de los problemas del vivir; buscar nuevas reservas de sabiduría y energía para así poder enfrentarse a las múltiples demandas del servicio social; acelerar y profundizar el supremo propósito del vivir sometiendo la personalidad total a la conciencia de estar en contacto con la divinidad; luchar por alcanzar métodos nuevos y mejores de adaptarse a las situaciones en constante cambo de la existencia viviente......" pag. 1774. un abrazo fraternal, amanda Quote Link to comment Share on other sites More sharing options...
Adalberto Efraìn Benavides Posted February 16, 2013 Report Share Posted February 16, 2013 Hermana Amanda, sienta el amor y el abrazo de fraternidad espiritual. Gracias, Amanda, por su concepto apreciativo en cuanto me corresponde, porque mis participaciones son estructuradas casi en su totalidad con fundamento en las enseñanzas y revelaciones de El libro de Urantia, fresco manantial de sabiduría que lo he convertido en mi forma de vida y técnica de pensamiento. “La Filosofía Griega de Rodán” es un bello capítulo del Documento 160. El párrafo que sigue al que usted cita es maravilloso por la descripción de los beneficios de la adoración: Esta práctica de adoración de vuestro Maestro trae ese reposo que renueva la mente; esa iluminación que inspira el alma; ese valor que permite enfrentarse valie ntemente con los propios problemas; esa autocomprensión que borra el temor debilitante; y esa conciencia de la unión con la divinidad que da al hombre la seguridad necesaria para atreverse a ser como Dios. El reposo de la adoración, o comunión espiritual, como la practica el Maestro, alivia la tensión , elimina los conflictos y aumenta poderosamente los recursos totales de la personalidad. Y toda esta filosofía, más el evangelio del reino, constituyen la nueva religión tal como yo la comprendo. (1774.4) 160:1.12 La amo, hermana, un fuerte abrazo. Adalberto Quote Link to comment Share on other sites More sharing options...
Thomas Sanchez Mateos Posted February 16, 2013 Report Share Posted February 16, 2013 Hola Familia!! Ha sido maravilloso reabrir este tópico.Leerlo me encanto .De principo a fin y menos mal que no es demasiada lectura je je jeje ,de contrario sería laargoo tieepoo.Pero gracias a todos los participantes El carácter construtivo y defensivo de Patricia no me dejó indiferente.Puesto defendió muy bien la simplicidad y la naturaleza del amor en la unidad.Nuestro estimado hermano Adalberto Efraìn nos dió una valiosa aportación de gran calado educativo espiritual Nos segumos camaradas !! Thomas Que la Paz y Conocimiento de Cristo Jesús siga creciendo en nuestro corazones y mentes Quote Link to comment Share on other sites More sharing options...
rocktubre89 Posted March 5, 2013 Report Share Posted March 5, 2013 Hola! Buen día a todos. Pues solo quiero opinar respecto a esto del tema de la oración. Creo que como muchos han dicho ya, es una cuestión muy personal. Creo que lo que a Dios, nuestro Padre, le importa, es que oremos de forma sincera y de corazón con El, siendo humildes y sin pretensiones egocéntricas. Lo de mucha o poca palabrería pues pienso es cuestión de mentes y corazones. Hay personas que son de pocas palabras, y hablan poco pero de forma sincera. Pero también, ?quien no disfruta de una larga y amena conversación o escuchando a alguien que habla de forma verdadera, bella y buena aunque tarde minutos o hasta horas? Creo que el Padre Celestial nos conoce y se alegra que tengamos comunión con El, ya seamos callados o algo parlanchines... No creo que tenga algo de malo compartir nuestras oraciones, al contrario, pienso que es muy edificante, aunque claro, la expresión de nuestro espíritu al Padre debe ser siempre personal y sincera, pero hasta Jesús compartió el Padre Nuestro y oraciones hasta de otros mundos! Y no se si vi mal, pero creo haber leído en una parte del LU que hasta una repetición de corazón cuenta, tal vez poco, pero cuenta; aunque nuestra comunión siempre debe ser fresca y viva. Saludos a todos! Por cierto, gracias a AlfaO y Patricia Peña por compartir sus oraciones. Y como diría Víctor Hugo: Ciertos pensamientos son plegarias; hay momentos que sea cual fuere la actividad del cuerpo, el alma esta de rodillas... Quote Link to comment Share on other sites More sharing options...
Dipti Bhakti Posted March 11, 2013 Report Share Posted March 11, 2013 Muy de acuerdo con vos Rocktubre! Abrazos!!! Luis Mi Quote Link to comment Share on other sites More sharing options...
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